No sabría cual de todos los maravillosos textos que he leído entre sus páginas enseñar en esta entrada...
Pero he decidido deleitaros con una pequeña parte de David Leo García, de 24 años.
«Mi atención ha borrado la
ciudad
hoy por hoy la mirada está que
arde.
La belleza es barata pero el
espanto
multimillonario.
(...)
El espanto es anónimo la belleza
se cansa de su
nombre. (...)
La belleza su oh el espanto su
ah.
¿Quién dice que los jóvenes poetas de este siglo son solo raperos? Cada palabra que he leído en este libro, de tantos autores distintos, me ha cortado la respiración.
Este hombre finaliza así, maravíllate:
«(...)la belleza se recuerda tal
vez cinco minutos
y la deformidad, por supuesto
que lo estoy,
la deformidad toda la vida.
Y ahora sí, puedes respirar.
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